Visión pura y la visión del gurú: una fenomenología del desconcierto

Comprender la naturaleza del gurú puede ser desconcertante. Una fuente de este desconcierto es que muchas personas piensan que el gurú es una persona, el gurú no es una persona. La naturaleza verdadera y omnipresente del gurú puede ocultarse y el poder del gurú, limitarse, antropomorfizarse y politizarse. Para usar el lenguaje heideggeriano, la dimensión óntica se convertirá en el centro y la dimensión ontológica, forcluida. De hecho, el gurú no es una entidad, el gurú no es una cosa y el gurú ni siquiera es un ser. El gurú es el campo del ser. El guru es el campo de la manifestación del ser de la autorevelación. El gurú es el resplandor de la conciencia primordial. El gurú es la propia conciencia.